Desde Rafael hasta Renoir: una colección suiza en Edimburgo

AGENCIA EFE 10/06/2009 13:52

La colección, que abarca prácticamente cinco siglos de historia del arte, desde el Renacimiento italiano o del Norte de Europa hasta el impresionismo francés, pertenece al suizo Jean Bonna.

Este banquero ginebrino comenzó su carrera de coleccionista como bibliófilo hace casi cincuenta años, pero no adquirió sus primeros dibujos hasta 1988, según propia confesión.

Las ilustraciones de libros antiguos despertaron su interés por el grabado, primero, y luego por los dibujos de viejos maestros, explicó a Efe Aidan Weston-Lewis, comisario de la exposición.

A pesar de haber empezado relativamente tarde, Bonna ha logrado hacerse con una colección de 400 dibujos que incluye a muchos de los grandes nombres de la historia del arte europeo, pero también a otros menos conocidos aunque también de gran calidad.

Escenas mitológicas, temas religiosos, estudios de personas y animales, desnudos, paisajes, marinas o bodegones, dominan una colección que se distingue por su extraordinaria calidad.

Bonna parece tener una cierta predilección por el arte francés e italiano, y así confiesa poseer cinco dibujos de Géricault, otros tantos de Delacroix, Boucher, cinco también de Parmigianino, y le gustaría tener más obras de Carracci y Claudio Lorena.

En Edimburgo podrán verse desde un extraordinario estudio de soldados para "La Conversión de San Pablo", de Rafael, hasta una acuarela casi abstracta de Cézanne titulada "Paisaje arbolado" u otra de Renoir que representa a un grupo de bañistas desnudas jugando con un cangrejo.

Hay también desnudos femeninos de Ingres, estudios de mujeres y de niños de Boucher, paisajes de Claudio Lorena o Canaletto, un motivo religioso de Carracci, una delicada Virgen con el Niño de Andrea del Sarto, dos retratos al pastel de Chardin, estudios de árabes marroquíes de Delacroix, caballos de Géricault y un Capricho de Goya.

Uno de los dibujos más curiosos es una tarjeta de Año Nuevo enviada por el novelista Víctor Hugo, que solía distraerse de la literatura con dibujos experimentales y fantásticos, basados en libres asociaciones mentales.

Coincidiendo en parte con la exposición de dibujos, quienes visiten este verano la capital escocesa durante su famoso festival podrán ver a partir del 18 de julio y hasta el 11 de octubre en el mismo complejo de las National Galleries of Scotland otra dedicada a la fascinación de los británicos por España.

Titulada "The Discovery of Spain" (El Descubrimiento de España), la exposición reunirá importantes obras de Velázquez, El Greco, Murillo, Zurbarán, así como de pintores británicos que plasmaron con sus pinceles las impresiones de sus viajes por España, desde Sir David Wilkie o David Roberts hasta David Bomberg.

Se trata de obras procedentes todas ellas de colecciones publicas o privadas del Reino Unido, que llegaron a este país en muchos casos al final de la Guerra de la Independencia española o a través de Francia, de donde salieron con la revolución de 1848 en los cofres de Luis Felipe de Orleans.