En la entrevista, Cristiano enseña su cara más humana. El abelhinha o abejita, como le llamaban cuando era pequeño por su manera de correr por el campo, habla de lo dura que fue su infancia en Funchal, Madeira, su ciudad natal, cuando vivía con sus padres y tres hermanos en una casa prefabricada, también recuerda lo mal que lo pasó cuando se mudó a la capital portuguesa para comenzar su carrera profesional en la Academia del Sporting de Lisboa.
"Mañana seré mejor que hoy, y el año que viene seré mejor que este año. Si marco 50 goles, quiero 55. Siempre busco más y más", afirma el jugador. No es de extrañar que por esta razón y por su combinación de agilidad, velocidad, fuerza, resistencia y potencia, sumada a un deseo de ganar, convierte al delantero portugués del Real Madrid en un jugador imparable y merecedor de sus dos trofeos FIFA Balón de Oro y 3 Botas de Oro, y aún así como bien declara el portugués, "siempre intento mejorar".
Pero conseguir una figura como la del guapo portugués no es tarea fácil, trabajo constante y motivación son algunos de los requisitos indispensables. En este número Cristiano cuenta alguno de sus trucos de fitness, variar los intervalos, entrenar con su propio peso corporal, utilizar los materiales que tenga a mano, aumentar la autoestima o probar con otros deportes.