El largometraje, que narra la extraordinaria vida de la francesa Séraphine de Senlis, una mujer nacida en 1864 que fue pastora y ama de casa antes de convertirse en pintora y sumergirse en la locura, se apuntó también los premios a la mejor actriz, para Yolande Moreau, así como al mejor guión original, fotografía, banda sonora original, vestuario y decorado.
El encargado de entregar el premio a Provost, director entre otros de "El vientre de Juliette" (2001) o "Cocon" (1992), fue el actor estadounidense recientemente oscarizado por su papel en "Milk", Sean Penn, presidente del jurado del último festival de Cannes (Francia).
La recompensa para "Mesrine", la gran favorita con diez nominaciones, no fue por la larga lista de galardones sino por la importancia de los mismos, ya que Jean-François Richet se erigió como mejor director y Vicent Cassel como mejor actor, quien se impuso al fallecido Guillaume Depardieu por su papel en "Versailles".
La película, que se llevó también el premio al mejor sonido, relata la vida de Jacques Mesrine, asesino, ladrón y contrabandista considerado el "enemigo público número uno" de Francia en los años 1970 y protagonista de espectaculares fugas de prisiones en varios países.
Cassel agradeció su premio a la familia y allegados del célebre criminal, abatido por la policía en 1979, mientras que Richet dedicó unas palabras a quienes desembolsaron 44 millones de euros (56 millones de dólares) para financiar la primera de las dos partes de su largometraje, en una ceremonia de tres horas celebrada en el parisino teatro de Châtelet.
"Le premier jour du reste de ta vie", dirigida por Rémi Bezançon, empató a "Mesrine" con tres galardones, al mejor actor y actriz revelación, Marc-André Grondin y Déborah François, respectivamente, y al mejor montaje.
La gran decepción de la noche fue para la Palma de Oro del último Festival de Cannes, "Entre les murs", qué sólo lucirá en las vitrinas el César al mejor guión adaptado.
Las 3.500 profesionales del séptimo arte en Francia que votaron las candidaturas recompensaron también a "Il y a longtemps que je t'aime", de Philippe Claudel, como la mejor ópera prima estrenada el pasado año.
El actor estadounidense Dustin Hoffman, con dos Oscar a sus espaldas y una carrera inmortalizada en más de cuarenta títulos cinematográficos, recibió el César honorífico de la Academia francesa de manos de Emma Thomson, su compañera de reparto en la reciente película "Last Chance Harvey".
"Hay un cadáver en cada uno de nosotros: la persona que podemos ser potencialmente pero que nunca seremos", dijo Hoffman, quien añadió que todo lo que sabe hacer es "dar vida a ese cadáver".
Quien se dejara seducir por la madura Anne Bancroft en "The Graduate", quien compartiera encierro con Steve McQueen en penal de la Guayana francesa en "Papillón" y quien conmoviera a millones de espectadores encarnando al hermano autista de Tom Cruise en "Rain Man", recordó la plenitud del momento en el que interpretó por primera vez el papel de alguien que no era él.
El actor, director y productor Dany Boon, vestido de smoking sobre un pantalón de chándal naranja, entregó el premió a la mejor ópera prima, que fue para "Il y a longtemps que je t'aime", de Philippe Claudel, que también obtuvo el premio a la mejor actriz secundaria, Esla Zylberstein.
"Es mi smoking de los César... cuando lo compré me dijeron: no vale la pena que le vendamos la parte de abajo, ¡nunca tendrás un César!", bromeó Boon, en un inesperada intervención en la ceremonia.
Con humor y elegancia, el cómico puso así fin a la polémica suscitada por el hecho de que su exitosa "Bienvenue chez les Ch'tis", la película más vista de la historia de Francia, sólo estuviese nominada a un César.
El resto de los galardones fueron para "Waltz with Bashir", del israelí Ari Folman, como mejor película extranjera; "Un conte de Noël", por el mejor actor secundario (Jean-Paul Rousillon); Les Miettes", de Pierre Pinaud, como mejor cortometraje; y "Les plages d'Agnès", de Agnés Varda, como mejor cortometraje documental.