Hace apenas unas semanas, la actriz dio a luz a una preciosa niña a la que llamó Marlow. El bebé, es fruto de la relación con su prometido, el también actor Tom Sturridge, con el que tiene una relación desde hace casi dos años y con el que no ha contraído matrimonio.
Para Sienna, su vida ahora ha cambiado por completo y parece que aún no se ha acostumbrado a su maternidad. Y es que tener hijos conlleva nuevos hábitos, algunos difíciles de lidiar.
"Es tan bonita...", cuenta Sienna a la revista estadounidense 'Us Magazine'. Sin embargo, los continuos lloros y gritos de su hija le pasan factura, sobre todo por la noche porque Sienna no consigue 'pegar ojo'. "Está gritando todo el tiempo en el piso de arriba y no me puedo concentrar", dice Sienna.
A pesar de su falta de sueño, Sienna no puede evitar esbozar una sonrisa cuando habla de su pequeña. Por el momento, se pasa los días cuidando de ella, aunque señala que muy pronto estará de regreso al trabajo.