Y es que si eres un auténtico amante gatuno, este es tu lugar. Tashirojima destaca en la actualidad por la pesca, aunque antaño era un lugar donde se producía seda. Fue por este motivo por el que los gatos se introdujeron en la zona, para proteger las granjas de gusanos de seda del ataque de los ratones que existían en esta peculiar isla. Sin embargo, la industria fue desapareciendo y con ella muchas de las personas residentes en el lugar.
Como decimos, solo hay unas 100 personas que habitan en la isla y las que se encargan del cuidado de los gatitos. Y es que no es un cuidado altruista pues todos ellos tienen la creencia de que si cuidan de estos animales, la prosperidad y la buena fortuna llegará a sus vidas.
Eso sí, los perros están prohibidos, una cosa muy importante a tener en cuenta, no vaya a ser que espanten a los reyes de Tashirojima. Un destino curioso y sin par para ir en estas vacaciones si aún no tienes sitio al que ir.