El director de Veranos de la Villa, Manuel Gutiérrez, ha explicado hoy en rueda de prensa junto al director musical de "West Side Story", Donald Chan, y los principales intérpretes, que se trata de una producción "mixta" -aportación del ayuntamiento y venta de entradas- y que esperan recaudar "o superar" los 350.000 euros.
Chan ha señalado sobre el coste que no estaba "autorizado" a decirlo pero que se trata de un montaje "muy caro" de "West Side Story", un "canalla" "Romeo y Julieta" en el que los Montesco y los Capuleto son bandas rivales de latinos y norteamericanos, que empezó a escribirse en 1949 y que no se estrenó hasta 1957.
Esta producción, en la que participan 110 personas, de ellas 26 músicos, es una idea de Chan y del director escénico Joey McKneely, que recuperaron la producción creada por Jerome Robbins, Leonard Bernstein, Stephen Sondheim y Arthur Laurens, para llevarla en 2003 a la Scala de Milán.
Allí obtuvo el "placet" del autor de las letras, Stephan Sonheim, y la autorización del resto de titulares de los derechos, los artistas originales.
La han representado por todo el mundo desde entonces, con lapsos en los que han estado en la "meca de los musicales y el teatro", Broadway, y en los que se ha renovado el elenco -por cuestiones de contratos y de edad-.
Tras su paso por Madrid viajará a Japón (Tokio, Osaka, Nagoya), en agosto volverán a España para actuar en Santander y Gijón, y luego irán a Tel Aviv y Amsterdam, entre otros lugares.
De "West Side Story", ha explicado Chan, pueden coexistir tantas producciones como los titulares de los derechos permitan y, de hecho, en la actualidad hay una en Nueva York, en Broadway.
Lo que se verá en Madrid es exactamente lo que refleja la partitura, la letra y los movimientos coreográficos originales porque, según explica Chan, están obligados legalmente a no cambiar ni una coma ni una nota ni un movimiento, pero tampoco osarían hacerlo. "Es como intentar modificar algo de la Novena Sinfonía", resume.
Una de las intérpretes, Kendall Kelly, que se alternará en el papel de María con Ali Ewoldt, ha apostillado que cada uno de ellos colabora a la pasión y el talento que sus autores pusieron en hacer "este clásico que no precisa actualización".
En el musical, que enfrenta a los pandilleros "Jets" y "Sharks", se alternan en la interpretación del papel de Tony Chad Hilligus y Scott Sussman, y el de Bernardo lo hace el puertorriqueño Emmanuel de Jesús Silva.
Silva ha subrayado que es "un honor" y "un regalo fantástico" actuar en esta obra, y que está emocionado y feliz de estar en una ciudad como Madrid, por la que ya salieron anoche todos para cenar "paella".
Manuel Gutiérrez ha querido subrayar que esta edición de los Veranos es "especial" porque se adelanta al 25 de junio y traslada su sede del Conde Duque a un espacio "exento" en la Casa de Campo de 14.000 metros cuadrados, el llamado Escenario Puerta del Ángel.
Allí, ha defendido, habrá 500 localidades más que en el Conde Duque y, "además, es céntrico y está perfectamente comunicado", con 5 líneas de autobuses y 2 de metro además de una "lanzadera" desde Cibeles y aparcamiento para 230 plazas.