"El corazón de Yenin", un documental recomendado a Avigdor Lieberman

AGENCIA EFE 06/05/2009 16:40

"Por supuesto, lo ideal sería que lo viera en Israel. Pero, como no sabemos si llegará a estrenarse allí, lo ideal es que aproveche su paso por Berlín para verla", explicó a Efe, medio en serio medio en broma, el director del film ante la coincidencia del estreno y la visita del ministro ultraconservador israelí a esta ciudad.

El ideario del ultraconservador Lieberman, quien mañana se entrevista con su colega alemán Frank-Walter Steinmeier, está en las antípodas de lo que representa Ismael Khatibs, el palestino del campo de refugiados de Yenin, cuyo hijo de 12 años murió en 2005 al alcanzarle una bala disparada por soldados israelíes.

"Das Herz von Jenin" ("El corazón de Yenin"), Premio al Mejor Documental en el Festival de Valladolid 2008 y Premio del Público en el de Dubai el mismo año, sigue a ese hombre dos años más tarde en su viaje por Israel, para conocer a los seis niños "del enemigo" cuyas vidas se salvaron con los órganos de Ahmed, su hijo muerto.

"No es la historia de un héroe solitario, sino de mucha gente más. Entre ellas, el enfermero que lo convenció, en medio del horror y del dolor infinito, para que donase esos órganos a niños israelíes que sin un trasplante no iban a sobrevivir", explica Vetter.

Entre esos niños había hijos de familias judías ortodoxas, para lo que Ismael tuvo que pedir el permiso tanto del Imán de Yenin como del líder local de las brigadas de Al-Aksa. "No lo habría obtenido solo. Pero contaba con la fuerza de su mujer, Abla. Y lo logró".

Doce de los 89 minutos del documental están dedicados al encuentro entre Ismael y una familia ortodoxa cuya hija vive con el riñón de Ahmed. "Es un encuentro casi en tiempo real" ya que la reunión en la casa duro sólo 20 minutos.

Son, a juicio de Vetter, los momentos más intensos del filme, ya que ponen en evidencia las muchas barreras a salvar, políticas y religiosas, en el camino hacia la paz.

"Nuestra película no tiene un mensaje político concreto. El mensaje es la historia. No es pro-palestina, puesto que también refleja el entorno de intolerancia y odio que debe superar Ismael. Y tampoco es pro-israelí", argumenta el realizador alemán, codirector del documental junto con el israelí Leon Geller.

"Queríamos demostrar que otro Oriente Medio, otro mundo es posible", apunta, repitiendo esta frase en el español aprendido entre Buenos Aires y Madrid, donde estudió cine entre 1987 y 1990.

De 41 años e hijo de padre turco, Vetter ganó en 2006 el Premio Europa al mejor documental, con el autobiográfico "Mein Vater, der Türke" -"Mi padre, el turco"-.

Apuntalado en el premio logró llevar adelante "Das Herz von Yenin", con Geller, con quien coincidió en 2007 en el Talent Campus de la Berlinale -sección de ese festival donde directores y estudiantes de cine intercambian experiencias-.

"Geller tenía rodadas escenas de 2005, en el hospital donde se extirparon los órganos a Ahmed. Con él e Ismael recorrimos, entre julio y septiembre de 2007, los lugares donde viven las familias de esos seis niños israelíes", prosigue Vetter.

En Cisjordania, rodaron con un equipo íntegramente palestino pues los israelíes no podían trabajar allí, explica. En Israel, con equipo judío "por las mismas razones", prosigue. En ambos casos contó "con la plena colaboración de las autoridades y por supuesto también del Ejército israelí, de otro modo no hubiera sido posible".

La grandeza del film, que llega a las salas comerciales precedido por excelentes críticas de los medios alemanes, consiste en demostrar "cómo de una situación aparentemente demoledora puede surgir la esperanza", según Vetter.

Si del corazón herido de Yenin pudo surgir algo como el gesto de Ismael, por qué no puede haber un camino hacia la paz, a pesar de que, hoy por hoy, el ultraconservador Lieberman se opone a la creación de dos Estados, es favorable a proseguir la política de asentamientos y no cree en el diálogo con Damasco.