Manuel Jiménez, el tiktoker de 'Las tres mil viviendas' que arrasa con sus 'reportajes de investigación'

Todo TikTok sabe perfectamente quiénes son 'La cuerpo garrafa, 'La huele muertos', 'La ojitos pelados' o 'La pepino de mar'; todas ellas mujeres pertenecientes al 'Clan de los tobillos negros' y protagonistas de los desternillantes vídeos de Manuel Jiménez, el joven de las tres mil viviendas de Sevilla que está arrasando en TikTok. Con una gracia natural que ha conquistado a los usuarios, este nuevo tiktoker elabora sus particulares 'reportajes de investigación' con el televisivo tono de voz de Gloria Serra, en su versión más racial.

Los motes que les pone a sus vecinas y vecinos le salen a borbotones y se han convertido en patrimonio nacional de las redes sociales. Cámara en mano, Manuel graba el día a día de 'La cuerpo butano', 'La pedroche', 'La extranjera' (que nunca quiere mirar al objetivo) , 'La sobacos' o 'Guarra para la pintura' y también de los miembros masculinos de sus clanes inventados, a los que llama con sorna 'futuros ingenieros'. De esta forma, y desde un prisma cómico y sin malicia, desmitifica la mala fama de un barrio vinculado con la marginalidad, la miseria y todas sus consecuencias.

Sus vídeos reflejan escenas cotidianas del barrio 'de las tres mil', muchas veces asociado con el tráfico de drogas o con las reyertas (en ocasiones, de sangre). Sin embargo, en los contenidos de este tiktoker vemos a una comunidad pacífica que celebra los cumpleaños de los niños, elabora comidas colectivas, canta, baila y, en definitiva, "echa el día". Como dice el propio Manuel - en otra de sus famosas frases - los habitantes de esta conocida zona residencial de Sevilla "celebran la vida", aprovechando el buen clima propio de la capital de Andalucía.

Además de seguir a las mujeres del 'Clan de los tobillos negros' por la calle, Manuel también ha subido un vídeo de cocina, que se ha hecho tremendamente viral. Sus dotes narrativas se han extendido a la receta que ha cocinado el mismo con 'La huele muertos' pues, en un claro intento de hacer una sátira de la mala fama del barrio, han usado ingredientes como "perro muerto", "polvo de críticas", "liendres" o "sangre transfundida". El resultado es una inteligente forma de elaborar un arroz con pollo, acompañado de un mensaje social que era necesario transmitir.

Sus últimos vídeos - pues ya tenía otros anteriores en los que, por ejemplo, finge ser el protagonista de una "telenovela gitana"-, han registrado millones de reproducciones y han llamado la atención de la televisión andaluza, que ahora ve a los vecinos de 'las tres mil' desde una perspectiva más amiga.