Un grupo de voluntarios de Chinko Project, una ONG que opera en África Central luchando contra la caza furtiva, ha enviado una queja a Microsoft. El motivo de la protesta, según el medio internacional RT, es que en uno de los ordenadores de la organización se descargó automáticamente la última versión del sistema operativo, el Windows 10.
No parece este un motivo de enfado si no fuese porque para la descarga fueron necesarios 6 gigabytes de tráfico con un coste de 5 dólares por megabyte.
Así, el coste de esta nueva actualización asciende a un total de 30.720 dólares (unos 27 mil euros), que tendrán que pagar estos defensores de la naturaleza. El precio tan excesivo se debe a que la única conexión a Internet disponible en esta parte del planeta es por vía satélite.
Los afectados publicaron la protesta en Reddit (una comunidad online para compartir contenidos y enlaces a webs externas), y explican que si el nuevo sistema operativo no funciona bien podría costarles incluso la vida, ya que la ONG utiliza los ordenadores como "arma imprescindible" para organizarse y coordinar su lucha contra delincuentes armados.