El sacerdote puertorriqueño de origen cubano ha explicado en exclusiva de la cadena Univisión que siempre se ha sentido "como un hombre del siglo XXI atrapado un poco en una institución del siglo XVIII".
El "cura rebelde", como se llamó a sí mismo, ha admitido haber luchado durante mucho tiempo por respetar la castidad, pero no lo consiguió. "Yo traté con todo mi corazón de ser fiel a Cristo, pero fallé", ha afirmado ante las cámaras.
Sin embargo, el padre Alberto, negó haber cometido "un crimen" o sentirse culpable. Por el contrario explicó con una frase muy terrenal: "¿Me siento mal, horrible? ¡No! Yo soy un hombre. Debajo de la sotana hay pantalones".
El religioso, que ha recibido el respaldo de sus feligreses, ha separado sus propios puntos de vistas del de la Iglesia católica. "La Iglesia está comprometida con su verdad". "¡Está bien! a mí no me funcionó. No estoy diciendo que no les funcione a mis hermanos sacerdotes ni al resto del pueblo de Dios. Si quieren ser católicos, que Dios los bendiga, pero a mí esto no me funcionó".
Sobre si el padre Alberto piensa seguir a las órdenes de la iglesia, el religioso no descartó que su vida cambiara de rumbo. "Hay otras formas de servir a Dios".
La periodista en plató le mostró las imágenes que han levantado el escándalo y le preguntó qué sentía cuando veía esto. El cura sólo respondió "Eso se llama amor".
Después de la publicación de las fotos que evidenciaban la relación amorosa del religioso con una chica cientos de personas se reunieron en las afueras de la iglesia donde oficia en Miami Beach para defenderlo y algunos hasta pidieron el fin del celibato. ZA