El Valencia Basket había solicitado la consideración de una alineación indebida del pívot madridista Marcus Slaughter debido a su no inscripción en el acta inicial, para ese tercer partido de las 'semis' ligueras y que se disputó el pasado martes en el Pabellón Fuente de San Luis (100-103).
En su resolución, el Juez Disciplinario dio la razón al club valenciano al reconocer que se produjo "un error material manifiesto", pero que "los hechos denunciados no son constitutivos de infracción por alineación indebida" en su regulación.
En adición, la ACB perseveró en su idea de que "incluso en una concepción más amplia de la infracción denunciada tal y como se encuentra tipificada", los hechos acaecidos "no serían objeto de infracción" a sancionar.
"El Real Madrid quiso inscribir en el acta a Slaughter y no fue sino dicho error meramente formal, si bien no apercibido por el entrenador Laso al estampar su firma en el acta, y sin duda movido por la confianza en el cumplimiento de las instrucciones facilitadas, el que provocó la situación", resaltó el Juez Disciplinario.
Se insistió en considerarlo un error previo formal y que, incluso, "pudo ser meramente informático"; y pese a que el fallo no fue comprobado por el club madrileño, "no se aprecia voluntariedad de ninguna de las personas implicadas y menos y sobre todo del club". Por tanto, "no se puedan pretender consecuencias deportivas tan graves como la pérdida de un encuentro", apostilló.
Contra la resolución dictada por dicho Juez Disciplinario, cabe recurso ante el Comité de Apelación de la Federación Española de Baloncesto (FEB) en el transcurso de este mismo miércoles.