Tras las palabras de agradecimiento del presidente del club, Paco Raga, se proyectó un vídeo para repasar los logros obtenidos por Lishchuk en su paso por Valencia Basket y su aportación en beneficio de los demás, tanto dentro como fuera de las canchas. Tras romper a llorar al inicio de su locución, fue el propio pívot el que tomó la palabra para decir que "estos seis años han sido increíbles".
"No puedo explicar realmente como me siento ahora mismo porque estoy muy emocionado (...) Han sido años magníficos porque ganamos trofeos y jugamos finales. También ha habido malos momentos, pero sólo quiero recordar lo bueno. Aún no sé si este ha sido mi último año como profesional, aún no sé nada, pero sé que esta es mi casa. Dejo aquí una parte grande de mi corazón, pero también estoy contento, porque creo que me voy cuando todavía he podido estar a tope hasta el final", subrayó.
El acto concluyó con la entrega al ucraniano de un cuadro conmemorativo y de una camiseta firmada por todos los componentes del club, compañeros, periodistas y aficionados presentes en este acto de despedida, al que asistieron jugadores como Rafa Martínez, Guillem Vives o Pau Ribas, así como miembros del cuerpo técnico y la directiva. Una foto de familia sirvió como broche final para la partida del segundo jugador extranjero que más veces se ha puesto la camiseta de Valencia Basket.