Los bálticos mandaron prácticamente siempre en el electrónico, comenzando por un 9-2 en los primeros dos minutos que dejaba claro su mensaje. Sin embargo Italia esperó su momento y de la mano de su talento de perímetro, liderado por Marco Belinelli (19 puntos), consiguió meterse en el partido hasta el dramático apagón del último cuarto.
Y es que el conjunto de Pianigiani estuvo casi seis minutos sin sumar puntos desde el inicio del último cuarto (57-58), tiempo en el que Lituania anotó quince puntos y reventó el encuentro. El colapso ofensivo, en el peor momento posible, acabó con la esperanza del bloque 'azzurro'.
Los italianos tuvieron muchos problemas para contener el ataque en la 'pintura' de su rival, incluso a pesar del discreto partido de Valanciunas (2 puntos). El carácter competitivo y el trío Belinelli-Datome-Gentile les sostuvieron hasta que el acierto se esfumó y con él toda opción de triunfo.
Mantas Kalnietis (17 puntos, 7 rebotes y 5 asistencias) fue el mejor jugador de una Lituania en la que el bloque volvió a responder y que vuelve a unas semifinales por primera vez desde 2007, en las que se verá con Croacia por un puesto en la final. Italia pone fin a un torneo ilusionante resuelto con un amargo final en el momento clave, en el que seis minutos negros le negaron la opción de ganarse un sitio entre las cuatro mejores.