"El objetivo sigue siendo el mismo que marcamos hace tiempo y que ya sabíamos que era muy difícil: ganar la medalla de oro. Pero para que eso llegue primero tenemos un compromiso muy difícil ante Francia y después una final que tampoco será sencilla. Si no ganamos a Francia nuestras sensaciones no serán buenas porque nuestro nivel de autoexigencia es muy alto como ya hemos demostrado, es lo que nos ha llevado a ser tantas veces campeones", recordó Orenga ante la prensa.
El seleccionador es consciente de que "en los últimos años" la selección española ha ganado "siempre" en sus duelos contra Francia, como en los Juegos Olímpicos o las dos últimas ediciones del Eurobasket, pero entiende que ese historial "va a estar a su favor" porque "a la ilusión de luchar las medallas se une la posibilidad" de una revancha que ansían "con muchas ganas". "Tenemos que lograr que nuestra motivación sea aún mayor", pidió Orenga, que ya piensa en la defensa sobre Tony Parker.
"Los años anteriores, en los partidos que hemos jugador contra Francia, la defensa ha sido correcta, de una otra o manera, con un jugador o contrarios, más o menos pendiente de él... Pero Francia no es solo Parker, están Batum, Gelabale, Diaw, Ajinca... Hay muchos jugadores. Es un equipo muy difícil, no tiene nada que ver todo lo que ha pasado los años anteriores con lo que va a pasar ahora. Tenemos que plantearnos un partido dificilísimo", advirtió.
Tras espantar las dudas con una paliza ante Serbia, el técnico reivindicó que "el grupo siempre ha tenido ganas de hacer las cosas bien". "El equipo ha sonreído siempre pero en los partidos hay una tensión, una presión que se incrementa cuando el grupo tiene piezas nuevas que hay que conjuntar con el paso de los días. Somos un equipo con mucha autoexigencia y en el que cada jugador disfruta ya sea sobre la cancha como en el banquillo animando a los compañeros que están en pista en ese momento", analizó.
Orenga subrayó que "el trabajo defensivo durante todo el campeonato ha sido muy bueno salvo algún momento puntual", como se vio "en los dos primero cuartos contra Serbia", marcados por "la concentración y el trabajo en equipo". "Si algo nos identifica es querer correr y pasar el balón. Nadie pensaba que íbamos a ganar a Serbia por esa diferencia", concedió el preparador, que ve a José Manuel Calderón "perfectamente para ayudar al equipo".
"Ayer hizo un esfuerzo muy grande jugando con dolor y eso hay que agradecérselo. Hizo un trabajo muy bueno, dio estabilidad al equipo y, cuando el partido estuvo encauzado, decidimos darle descanso para que pudiese estar preparado para mañana", zanjó.