Los de Pablo Laso, campeones de Copa del Rey en febrero, firmaron el doblete en la competición doméstica ante un Barça que sufrió la remontada del campeón. El cuadro azulgrana, que ganó el primer partido sobre la bocina, terminó hincando la rodilla con un claro 3-1.
El Madrid fue de menos a más, ante un Barça de nuevo irregular sobre el parqué. Ya en el segundo cuarto los de Laso entraron en acción sujetando los intentos de un Barça encomendado sin éxito a la magia de Juan Carlos Navarro. Sergio Llull, con 21 puntos, fue el máximo anotador de los blancos y MVP de la final.