En declaraciones a Europa Press, el base catalán no esconde el cambio que significa dejar el Barça por el Andorra, pero aseguró tener ambición. "Espero que al final hayamos dado el máximo, alguna ilusión grande sería genial. Estoy acostumbrado a luchar por títulos, pero los equipos más modestos se marcan Copas del Rey, 'play-off', permanencia. Veremos la Liga a lo que nos lleva, si damos el máximo hay que estar siempre contento", señaló.
"A ganas, a ambición, a hacerlo bien y empezar este proyecto, no nos ganan. Se percibe desde el primer día que estuve allí que tienen ganas de que salga bien, con mucha ilusión, y eso se ha transmitido a jugadores y cuerpo técnico en esta muy buena pretemporada que hemos hecho", aseguró además un Sada que será clave en el proyecto andorrano.
Eso sí, no se ve como la gran estrella sino como un maestro para los más inexpertos. "Me siento una pieza importante con capacidad de ayudar a mis compañeros a ser mejores, a que se sientan bien, a que el club crezca. Es una presión diferente a la que he tenido durante muchos años que era de ganar títulos y una cosa un poco más coral en el Barça, pero es lo mismo, que el equipo funcione", se sinceró.
"Estoy con ganas, totalmente. Ya me pasó cuando fui a Girona, que era más joven y fue un cambio grande y tenía que ganarme un puesto en el equipo y en la Liga. Ahora, en Andorra, un poco lo mismo pero con más experiencia y todo lo que he vivido en el Barcelona", expresó a nivel personal, después de no poder renovar con el club blaugrana después de seis temporadas consecutivas.