Al Barcelona le quedaban cinco partidos de Liga, pero Luis Enrique decidió rotar y dar descanso a algunos de los habituales. No a Messi, que vio como el Camp Nou le dedicó un mosaico por sus 500 goles de azulgrana. Sergi Roberto, Jordi Alba, Umtiti, Iniesta y Luis Suárez tuvieron descanso. Osasuna, que vistió de naranja, llegó con muchas bajas al Camp Nou y con la posibilidad de descender si perdían y el Leganés ganaba su encuentro. Y al final, así fue. Osasuna ya es equipo de Segunda.
Los rojillos no aguantaron ni 15 minutos sin encajar un gol. Un error defensivo y la inteligencia de Messi, que se anticipó para robar el balón, dejó al argentino en un mano a mano con Sirigu que resolvió picando el balón por encima del portero. Era el 501 y el Barça ya puso el piloto automático en el Camp Nou.
Y fue suficiente. Toque y toque, y aunque no creó mucho peligro, el segundo también cayó antes del descanso. Rakitic puso un centro desde la derecha, y André Gomes, en medio de un tumulto, apareció para rematar de primeras a la red. Sin levantar la voz, el Barça ya tenía el encuentro en el bolsillo.
El segundo tiempo arrancó con sorpresa. Una falta en la frontal del área, Ter Stegen se relajó, no cubrió su palo y Roberto Torres recortó distancias para Osasuna. El control del encuentro lo siguió llevando el Barcelona y los culés pidieron penalti, que sí fue, sobre Rakitic pero no lo señaló. Tampoco le ‘importó demasiado’ al Barça porque un minuto después hizo el tercero.
En un córner, el balón salió rechazado al poste y André Gomes volvió a pescar en el área para sumar un doblete y sentenciar a Osasuna. Y por si fuera poco, llegó el gol de la casa de Leo Messi. El argentino agarró el balón en la frontal del área, se la acomodó en la izquierda y fusiló a Sirigu.
Luis Enrique no se lo pensó más y le dio descanso. El Camp Nou se vino abajo en la ovación de despedida, y el Messi respondió con aplausos a la grada. El Barça estaba en modo apisonadora en la portería de Osasuna y Paco Alcácer marcó el 5-1. La fiesta era casi total en el Camp Nou y aún faltaban 25 minutos.
Y solo dos minutos después, ya fue la fiesta total. Penalti sobre Denis Suárez y el Camp Nou pidió que lo tirara Mascherano. Después de 319 partidos con el Barcelona, el ‘jefecito’ anotó su primer tanto en siete temporadas. Risas, puños en alto y celebración culé en el banquillo.
Paco Alcácer no se quiso ir sin su doblete y cerró el marcador con el séptimo del Barcelona. El equipo de Luis Enrique se agarra a la Liga con todas sus fuerzas y dio una exhibición de pegada con siete tantos. Ya solo le quedan cuatro partidos, y el objetivo de ganar todo sigue intacto.