El asturiano estará en el trazado asiático con los otros diez equipos que compiten en el Mundial de Fórmula 1 en lo que serán unos nuevos tests de pretemporada donde la escudería italiana intentará descubrir dónde puede mejorar las prestaciones de sus monoplazas, lejos de los mejores en este tramo de campaña.
Estas pruebas son una novedad en la temporada y se celebran a petición de la propia Ferrari, que siempre ha sostenido que no hay simulación por ordenador que pueda sustituir los resultados que se encuentran en pista, por lo que ahora tendrán, además de los de Sakhir, otros tres más durante el transcurso de la temporada.
El bicampeón del mundo será el encargado de salir a pista las dos jornadas para tratar de ayudar al F14 T a dar ese salto de calidad que Stefano Domenicali ha pedido a todo el equipo. Según confirmó el 'Cavallino Rampante', el programa de pruebas será particularmente intenso y se trabajará firmemente para mejorar los puntos débiles del monoplaza, además de seguir insistiendo y reforzando las áreas del proyecto que han probado ser eficaces.
"Lo que tenemos que hacer es mejorar, trabajar más. Este martes y miércoles me quedo en Bahréin haciendo unos 'test' para mejorar el coche. Lo único que espero es tener un buen paquete de mejoras cuanto antes para poder ser más competitivos", afirmó Alonso tras la carrera de este domingo en Bahréin donde sólo pudo ser noveno a más de medio segundo de los Mercedes de Lewis Hamilton y Nico Rosberg, los grandes dominadores en este inicio de campaña.
La misma demanda partió del director deportivo Stefano Domenicali. "Tenemos por delante unos entrenamientos importantes, donde espero ver un primer salto de calidad. El equipo no debe desanimarse, aunque las cosas no hayan ido como deberían hasta ahora, y seguir trabajando para cambiar de marcha rápidamente", confesó.