"Vamos a Silverstone sintiéndonos optimistas después de dos buenos días de pruebas en Austria. Hemos estado ocupados analizando todos los datos, algo que ha sido muy útil para seguir aprendiendo acerca del coche. Fue muy positivo que fuéramos capaces de superar las 100 vueltas en el segundo día y estamos muy motivados para seguir empujando en el próximo par de carreras antes de las vacaciones de verano", apuntó Alonso en declaraciones facilitadas por su equipo.
El asturiano reconoció que "Silverstone es una carrera muy especial para el equipo" al ser la prueba de 'casa' y destacó que "también es un circuito fantástico para pilotar" donde, sin embargo, vuelve a barruntar problemas para su MP4-30.
"Es uno de los más rápidos en el calendario, lo que también significa que no será un circuito que se adapte bien a nuestro coche, pero aún así estamos deseando que llegue el fin de semana y queremos aprovechar al máximo cada sesión. El accidente que tuve con Kimi (Raikkonen) en Austria fue muy mala suerte, pero lo olvidamos rápidamente durante el test posterior y sabemos que vamos a tener un gran apoyo de los aficionados en la carrera de casa para el equipo", recordó.
Por último, el bicampeón mundial añadió que le "encanta pilotar en Silverstone". "He ganado allí dos veces, en 2006 y 2011, así que tengo muy buenos recuerdos, y es una pista muy emocionante para los pilotos por la mezcla de curvas de velocidad alta y media. Además, el clima impredecible siempre resulta interesante. Sabemos que este fin de semana será difícil, pero vamos a trabajar duro en cada sesión para dar el mejor espectáculo posible a los aficionados", prometió.