Watkins, artífice de muchas de las innovaciones de seguridad que ha adoptado la Fórmula 1 en los últimos años, fue el médico que atendió a Ayrton Senna en su fatal accidente en Imola'94, trágico Gran Premio en el que también falleció el austriaco Roland Ratzenberger y donde a punto estuvo de hacerlo Rubens Barrichello. "Fue Sid Watkins quien me salvó la vida en Imola", recordó el brasileño la semana pasada tras conocer la muerte del galeno.
Este domingo, antes de la carrera, se producirá un minuto de aplausos por parte de toda la parrilla en recuerdo de Watkins. Además, durante todo el fin de semana la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) pondrá a disposición en el circuito asiático un libro de condolencias que se entregará a la familia de Watkins tras el Gran Premio.