"He oído que habrá un poco de lluvia, que va a hacer que la carrera sea muy difícil y que también la convertirá en una lotería para ganar el Gran Premio. Soy segundo, pero hemos visto carreras en las que hemos estado detrás el uno del otro y luego todo cambió, por lo que estoy muy emocionado para mañana", explicó el líder del Mundial, con 241 puntos.
El británico admitió que "no" fue la mejor sesión, aunque supuso una recuperación "decente" teniendo en cuenta el golpe en los libres. "Acabé fundido esta mañana pero el equipo ha hecho un fantástico trabajo para poner a punto el coche. Nuestros mecánicos son los mejores, trabajan duro para que todo sea perfecto", agregó.
Finalmente, el piloto de Mercedes resaltó la actuación de su compañero. "Nico -Rosberg- ha hecho un gran trabajo, era muy rápido, sobre todo en la curva ocho, pero no me sentí con bastante ritmo para finalizar mejor que él el fin de semana", concluyó el campeón del Mundial de Fórmula 1 en 2008.