"Sabemos que hemos cometido un fallo y que hemos tenido discusiones sobre la ingeniería internamente. Con el coche de este año hemos tomado muchos riesgos comparado a los que teníamos que haber asumido, particularmente porque pudimos ganar Grandes Premios el final de la temporada pasada", asumió Michael en declaraciones a formula1.com.
Si ninguno de sus pilotos, el británico Jenson Button y el mexicano Sergio Pérez, hacen un podio en las ocho carreras que restan de Mundial, sería la primera vez que McLaren complete una temporada 'desierta' desde el año 1980.
Aún así, Michael confía en su actual equipo de trabajo, ya que son los mismos que han conseguido crear coches ganadores en el pasado para la escudería. "El equipo que diseñó este coche es el mismo que diseñó los anteriores coches ganadores y son los mismos diseñadores, ingenieros y técnicos, así que tengo toda la confianza en que pueden hacer lo mismo el año que viene", indicó.
"Monza debería venirnos bien, pero será difícil hacer un podio, particularmente si nos empezamos a concentrar mucho en el coche de 2014. Aunque seguimos incluyendo piezas al coche de 2013, no son los desarrollos normales que traerías a tu coche cuando estás compitiendo en una carrera contra otros equipos", aseguró Michael.
Lo único que quiere el director deportivo de McLaren para las carreras que quedan es que los cambios que concluyan en el coche den resultados. "Estos cambios pueden ser aún muy efectivos, así que para predecir cuando puede llegar un podio es algo engañoso, pero seguiremos apretando hasta la última carrera para conseguir que suceda", concluyó.