"La verdad que fue un año particular. Ya no pude llegar bien ni al final del campeonato ni a las semifinales de la 'Champions'. También me perdí el principio de éste. Podría decir que sí, la lesión fue lo único malo del año", analizó Messi en una entrevista concedida a 'fifa.com' que recoge Europa Press, donde analiza las circunstancias de su última lesión.
"Fue duro. La verdad, muy duro. Pero el hecho de irme a Argentina y estar un poco alejado el vestuario, de todo el lío, por decirlo de alguna manera, me hizo muy bien. Más allá de lo malo, físicamente me hicieron muy bien estos dos meses que estuve parado. Estoy intentando mirarle el lado positivo", apuntó.
El argentino reconoció que se puso nervioso viendo a su equipo en televisión. "Sí, claro. Mucho más que si estoy adentro de la cancha. El hecho de estar afuera y ver que no puedes echar una mano desde adentro hace que todo sea más feo", lamentó.
A la hora de pensar en el resto de la temporada, dijo que es "obvio" que se trata de un año especial por el Mundial, pero recordó que "todavía faltan un par de meses" y que aún debe encarar "muchas cosas importantes antes" de Brasil 2014. "La Liga de Campeones, volver a conseguir la Liga, la Copa del Rey. Vamos poquito a poquito. Pero sí, la verdad es que todos pensamos ya en el Mundial", se sinceró un Messi que se siente "bien en lo físico y de la cabeza también" para afrontar el resto del curso.
La 'Pulga' espera que 2014 "sea un gran año del Barcelona y de Argentina, pero no de Messi, sino del grupo entero", tanto en las competiciones de su club como en el Mundial, que Argentina encarará "en un buen momento". "El grupo es muy bueno, nos llevamos muy bien. Puede ser. Después en el Mundial puede pasar de todo, es muy difícil. Pero creo que llegamos bien", avanzó.