"Allí necesitamos ser aún más agresivos de lo que lo fuimos en Turín: se necesita coraje, lucidez y jugar para marcar. No se puede ir a Barcelona a defender un empate a cero: el objetivo no es marcar un gol sino hacer al menos dos", avisó tras la victoria en casa del Pescara (0-2) que aumenta la ventaja en el liderato de la Serie A, lo que obligaría al Barça a anotar al menos cinco.
Además, Paulo Dybala tuvo que retirarse en el minuto 54 en el compromiso liguero, pero el preparador 'bianconero' es optimista. "Tiene un esguince de tobillo, pero faltan cuatro días para el partido en Barcelona. Hay que ser optimistas", dijo. "Recibió un golpe, hay una distorsión", detalló.
"Los muchachos lo hicieron así para llevar a casa la victoria, pero había que hacerlo mejor en el manejo de la pelota: no hemos sido buenos en la explotación de los espacios hacia adelante, especialmente en la segunda mitad", señaló al analizar el triunfo sobre el colista.