Además de la multa, Antiviolencia ha propuesto la prohibición de acceso a los recintos deportivos por un periodo de dos años para este aficionado, que participó en la pelea entre seguidores del Alavés y del Barcelona previa al partido de la vigésimo segunda jornada, y que terminó hospitalizado por las heridas causadas en la reyerta.
Por su parte, la Comisión Permanente de la Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte ha decidido castigar con una multa de 3.001 euros y prohibición de acceso a los recintos deportivos -por un periodo de seis meses-, a un aficionado visitante que, en el interior del estadio, encendió una bengala en el Real Madrid-Nápoles, jugado el 15 de febrero.
De igual manera, también en la Liga de Campeones, Antiviolencia ha propuesto multas de 6.000 euros, y prohibición de acceso a los recintos deportivos durante dos años, a tres aficionados locales que, en el exterior del estadio, en el lugar de concentración habitual del grupo "Ultras Sur", encendieron y lanzaron sendas bengalas, además de diversos objetos contundentes contra los funcionarios que intervinieron para restablecer el orden en el Real Madrid-Nápoles.
En otras sanciones, de vuelta a la liga española, tres aficionados del Sevilla Atlético fueron castigados con 600 euros de multa por consumior sustancias estupefacientes en el partido: Sevilla Atlético-CD Lugo, jugado el 10 de febrero, de la Liga 1,2,3, mientras que un seguidor del Cádiz deberá pagar 3.001 euros -y estar seis meses sin acceder a un recinto deportivo- por propinar un manotazo al vigilante de seguridad con claros síntomas de embriaguez.