"Lo viví, sobre todo, en la previa del partido como si volviese a debutar. Ahora que ya ha llegado ese momento toca volver a disfrutar. Tuve muchas sensaciones encontradas y a partir de que sonó el pitido inicial ya me sentía en el lugar donde me gusta estar", declaró el centrocampista argentino de 31 años.
Sobre su estado físico tras de un extenso periplo sin competir, Augusto reconoció sentirse "bien". "Voy poco a poco, cogiendo ritmo y físico y lo importante es que la rodilla está bien, me está respondiendo y vamos a ir de menos a más", subrayó el ex jugador del Celta de Vigo.
El argentino quiso destacar el apoyo recibido por sus compañeros a lo largo de los meses en los que ha estado apartado del grupo. "Ellos son los que están conmigo en el día a día y han sido fundamentales para pasar todos estos meses. He sentido que mis compañeros también se han alegrado al verme de nuevo sobre el campo y eso demuestra que esto es una gran familia", concluyó Augusto Fernández.