Bale vuelve y toca la gloria para sentenciar la victoria ante el Espanyol

telecinco.es 18/02/2017 18:17

Tras el 3-1 endosado al Nápoles en la Liga de Campeones, el conjunto blanco salió con variaciones en su once tipo al dar descanso a hombres como Keylor Navas o Karim Benzema, con Ramos fuera por una contusión y sin Casemiro ni Marcelo. Kovacic fue el elegido para ser titular por delante del '14', y colaboró en la salida de balón y no perdió el sitio en ningún momento.

Como suele ser habitual, el choque entre 'pericos' y madridistas arrancó con las usuales tentativas de ambos equipos. Los pupilos de Zinédine Zidane, ayudados por el 'factor casa', dominaban la posesión ante un RCD Espanyol que arriesgaba lo mínimo en la salida de balón y que apostaba por la velocidad de Gerard Moreno.

Vivía tranquilo un Diego López ovacionado en su vuelta al Bernabéu que apenas tuvo trabajo en los primeros minutos hasta que Pepe inquietó con un cabezazo desviado que despertó el 'uy' del feudo blanco. Los locales amasaban y amasaban en la sala de máquinas con constante presencia entre líneas de Isco y Cristiano Ronaldo. En bandas, Carvajal y Nacho obligaban al Espanyol a defender en bloque.

Cerca estuvo Piatti de mandar al traste la táctica de Quique con una entrega hacia atrás que cazó Lucas y que casi materializó Cristiano con un disparo que se paseó por el área pequeña. En esas, el Real Madrid, que bajó levemente sus prestaciones durante unos minutos, marcó el primero, en botas de Morata, justo después de serle anulado un tanto por fuera de juego.

El delantero madrileño, titular por el descanso de Karim Benzema, encontró su premio con el 1-0 pasada la media hora para demostrar al Bernabéu que está comprometido con la causa ante las voces que indican una posible salida en verano por la escasez de minutos.

Pocas concesiones y menos juego de toque que durmieron a la grada en 'la hora de la siesta' en la reanudación. Ni el Madrid sentenciaba, ni el Espanyol apretaba en una segunda parte regida por la igualdad que no cambió el sino del choque. Por la peligrosidad del resultado, Zidane metió piernas frescas con la entrada de Marcelo y le sirvió al Madrid para sentenciar el envite con el tanto de Gareth Bale en un contragolpe magistralmente ejecutado y, así, mantener a raya a un Espanyol que no asalta el Bernabéu desde 1996.