El atacante, de 31 años, se incorporó a la entidad gallega como cedido en enero de 2015 procedente del Wigan Athletic, para firmar a la conclusión de tal curso por tres temporadas más. Sin embargo, el ariete no pudo demostrar en Riazor las cifras goleadoras que alcanzó antes en Alcorcón (2011-2013) y Osasuna (2013-2014), ya en Primera División.
Un discreto año y medio en el cuadro blanquiazul (7 goles en 46 partidos) que provocó que el entonces técnico deportivista, Gaizka Garitano, decidiese no contar con él. De esta forma, Riera optó por marcharse cedido el curso pasado a Osasuna, club que ya conocía tras haber militado anteriormente a su andadura en Inglaterra.
Sin embargo, tampoco con los rojillos pudo reivindicarse el delantero catalán, firmando apenas 4 goles y una asistencia en 22 partidos, que no ayudaron demasiado a la entidad navarra en su objetivo de conseguir la permanencia. El pasado mes de mayo, incluso llegó a protagonizar un rifirrafe en el banquillo con el ex técnico osasunista Petar Vasiljevic durante el Osasuna-Granada.
"El Real Club Deportivo quiera agradecer sinceramente a Oriol su aportación, dedicación, esfuerzo y predisposición con el equipo y el club durante toda su etapa como jugador del Dépor, deseándole la mejor de las suertes en su próximo destino profesional", manifestó el club gallego en un comunicado en su página web.