"Obviamente, hay ciertas reservas de cara a la Copa del Mundo en Catar, pero todo el mundo está de acuerdo que sería imposible jugar con el calor severo que hay en verano", señaló el vicepresidente de la FIFA Jim Boyce a la cadena 'Sky'. "Todos han acordado que llevar a miles de aficionados al mayor evento deportivo del mundo en mitad del verano sería imposible", añadió.
El dirigente, presente en la reunión de la UEFA en Dubrovnik (Croacia), recalcó que es "muy importante" que acierten en su decisión. "Creo que lo que sucedería es que se busque un acuerdo para todos, la gente de Catar incluida por supuesto, para sentarse y llegar a una solución", advirtió.
"Lo que ha pasado ha pasado ya. Es en Catar y al final del día lo que tiene que suceder es que prevalezca el mejor de los intereses para el fútbol y confío que es lo que va a pasar. Es sencillamente una excepción", prosiguió.
El debate ha surgido al hilo de las declaraciones del presidente Joseph Blatter, presidente de la FIFA, sobre la idoneidad de haber concedido el Mundial de 2022 a Catar, por los problemas del calor y la casi obligatoriedad de cambiar las fechas de su celebración.
En este sentido, la Asociación Europea de Clubes no se opondría a una reprogramación de la cita, con el mes de abril como el mejor situado, mientras que desde el país asiático se ha insistido en que puede preparar el campeonato y aliviar el calor con nuevos estadios provistos de aire acondicionado y sin dañar el medioambiente.
"Es erróneo especular en este momento cuando se va a jugar. Los implicados necesitan sentarse y encontrar la mejor solución. Muchas ligas en Europa tienen un parón, pero mi preferencia sería a finales de enero y principios de febrero. Afortunadamente, la FIFA encontrará la decisión correcta", sentenció.