"Estoy muy tocado porque hemos empezado muy bien, el equipo estaba metido, pero sabíamos que ante el Barça podía pasar cualquier cosa. Vamos a intentarlo pero sabemos que es muy difícil con este resultado en contra", señaló en rueda de prensa.
Por otro lado, pese a acabar con 9 por dos expulsiones, no quiso comentar la actuación arbitral. "Hay que preguntarle al árbitro si estaba condicionado, no lo he visto y no puedo comentarlo. No voy a entrar a valorar el árbitro. Él decide, es el dueño del partido, hay que preguntarle a él por qué ha tomado estas decisiones", apuntó.
"No ha pasado nada", comentó escueto al ser preguntado por lo sucedido en el túnel de vestuarios tras el partido, en referencia a que algunos medios señalan que hubo gritos y puñetazos en las paredes de la zona blanquiazul.
En cuanto a los lesionados, prudencia. "De momento no he hablado con ellos, espero que estén bien para el partido de Eibar. Cuando han salido del campo se ha notado", comentó sobre las posibles lesiones de Marco Asensio y de Felipe Caicedo. "Los cambios han sido forzados y se ha notado en el rendimiento del equipo. Con ellos el partido era otro", ahondó.