Gonzalo, que militó siete temporadas en el Villarreal, jugó las últimas cinco en la Fiorentina, donde también fue un jugador indiscutible. Este martes puso fin a su periplo europeo para regresar a la que fue su casa.
"Me pone muy feliz, cumplí un sueño. Tengo muchas ganas de estar con el plantel y entrenarme", comentó el zaguero de 33 años, que se transformó en el segundo refuerzo del 'Ciclón' tras la llegada de Víctor Salazar.
"Me encontré un club distinto, con instalaciones de primer nivel, realmente estoy sorprendido", explicó Gonzalo, que en declaraciones al club argentino, dejó claro cuáles son sus intenciones para el nuevo curso. "Me gustaría poder levantar alguna Copa", sentenció.