"El mayor inconveniente es no poder contar con esas personas que no podrán ir al fútbol porque al día siguiente tienen que trabajar, a los peñistas que no pueden coger un autobús... Esos inconscientes no miran por esas personas, miran por el que se pone sus pantuflas, enciende la tele, ve la primera parte y en la segunda si quieren se duermen", afirmó el técnico zaragocista con indignación.
Al margen de la polémica, Jiménez también quiso analizar la actualidad del club a 48 horas del comienzo de una nueva temporada liguera. El preparador andaluz explicó que no han podido llegar más refuerzos al conjunto maño "por problemas económicos", pero aseguró que, pese a ello, afrontará la nueva temporada con la máxima "ilusión".
"No empezamos con todo el potencial, pero arrancamos con mucha ilusión, muy preparados y mentalizados para intentar que esta liga no sea un suplicio. No han llegado refuerzos porque no es fácil firmar en la situación que está el fútbol, pero tengo confianza; estoy seguro de que me voy a dejar el alma defendiendo al Zaragoza", concluyó Jiménez.