"El rival ha sido muy superior. En el primer tiempo salieron muy fuertes, venían de una racha positiva y en casa están sacando buenos resultados. Por el contrario, nosotros veníamos de una racha negativa. Los jugadores no están cómodos y tampoco contentos con los últimos resultados", resumió el técnico verdiblanco, que sustituyó a Pepe Mel tras su destitución.
"Sólo hemos tenido un día para trabajar pero apenas pudimos hacerlo porque teníamos el partido hoy y, además, porque se jugó el sábado y no habían pasado aún 48 horas. Hemos intentado trabajar tácticamente para jugar y competir. Como bético y hombre de la casa es como si se hubiese muerto un familiar", reconoció.
Además, Merino dijo que el dolor que siente "es parecido a cuando te desgarras, solo igualable a la pérdida de un familiar". "En el segundo tiempo la situación del equipo ha sido diferente. Se presionó mejor y tuvimos más posesión. En el primer habíamos salido muy timoratos e incluso no fuimos capaces de elaborar juego", comentó.
En cualquier caso, el técnico bético ha prometido trabajo para enmendar la situación. "Los jugadores lo han pasado mal dentro del terreno de juego. El vestuario está destrozado. No puedo decir nada a los aficionados como entrenador, solo que trabajaré al limite de mis posibilidades. Nos queda mucho por delante", añadió.
"Siempre dije que si hubiese sido otro rival al que nos enfrentábamos después del resultado de la ida, habríamos afrontado el partido diferente. He intentado elegir el mejor once inicial, los que se han quedado fuera ha sido por decisión técnica", explicó Merino, técnico interino del Real Betis.
"Queda levantarse lo más rápido posible, ponerse a trabajar y ser más humilde que nunca. Los jugadores son profesionales y están acostumbrados a perder, pero ahora mismo el vestuario está destrozado. El Sevilla ha sido muy superior, ellos son conscientes. Mañana hay que levantarse con ganas de entrenar y deseando que llegue el encuentro ante el Villarreal CF para ganar", sentenció.