Luis Figo, embajador de la final que se disputará el 24 de mayo en Lisboa, será el asistente de un sorteo en el que repiten Real Madrid y Bayern respecto a la pasada temporada, mientras que el Chelsea lo hizo por última vez un curso antes y el Atlético retorna a esta fase cuarenta años después.
Mientras que el equipo rojiblanco cumple su cuarta presencia en semifinales de la Copa de Europa, su vecino blanco estará por vigésimo quinta vez y la cuarta de forma consecutiva, aunque en los últimos años se le resiste la final tras encadenar tropiezos en la penúltima ronda ante Barcelona (2011), Bayern (2012) y Borussia Dortmund (2013).
El sorteo es puro, sin cabezas de serie ni restricciones entre conjuntos del mismo país, y arroja la posibilidad de que haya unas semifinales madrileñas, algo que ya ocurrió en la Copa de Europa de la temporada 1958/59, cuando el Madrid venció en casa por 2-1 en la ida y perdió en la vuelta por 1-0, pero se llevó el desempate por 2-1.
Por su parte, el Chelsea de Jose Mourinho, verdugo del PSG, afronta su séptima semifinal en once temporadas, mientras que el Bayern de Pep Guardiola quiere ser el primer equipo en retener el trofeo en la era de la Liga de Campeones, disputando sus cuartas semifinales en cinco años tras haber superado al Manchester United en cuartos de final.