El segundo día de trabajo del Real Madrid en la universidad americana, que en la tarde del miércoles fue evacuada por una amenaza de bomba, se desarrolló con total normalidad y contó de nuevo con una agradable temperatura que ayudó a que los merengues completasen su tercer entrenamiento de la pretemporada. Antes, en la doble sesión del miércoles, los blancos recibieron la visita del ex futbolista francés Christophe Dugarry.
Como ya ocurriese en la primera sesión, los jugadores madridistas volvieron a realizar un entrenamiento divivido en dos partes. La primera, de mayor carga física y dirigida por el preparador Antonio Pintus, estuvo compuesta por dos circuitos de abdominales, oblicuos, pesas y saltos que sirvieron para desarrollar diferentes aspectos como la fuerza, la resistencia o la estabilidad.
Tras ella, los jugadores de Zidane se pusieron las botas para llevar a cabo varios ejercicios de habilidad con el balón, incluyendo rondos, paredes y disparos a portería. Por su parte, los cuatro metas presentes en UCLA trabajaron de manera específica con el preparador de porteros, Luis Llopis. Para finalizar esta segunda jornada, los blancos hicieron carrera continua sobre el césped y concluyeron con estiramientos.