El exfutbolista del equipo bávaro, que fue director deportivo del club durante 30 años antes de asumir el cargo de presidente en 2009, fue condenado en marzo de 2014 por evasión de 28,5 millones de euros en impuestos.
Hoeness, uno de los jugadores históricos del país y campeón del mundo con Alemania en 1974, renunció a su cargo en el Bayern y comenzó su condena de prisión en junio de 2014. Desde principios de 2015, podía salir de la prisión durante el día y trabajar en el departamento de Juventud del club germano antes de regresar a la cárcel por la noche. De momento, no está claro si volverá al Bayern a un cargo de mayor relevancia.
El exjugador fue inicialmente acusado de evadir 3,5 millones de euros en impuestos, mientras invertía millones de euros en acciones a través de una cuenta bancaria en Suiza, pero cuando el juicio comenzó, sorprendió al tribunal al admitir que en realidad había eludido cinco veces esa cantidad, que se elevó posteriormente a más de 28,5 millones de euros, según reconoció su defensa.