"Un día complicado, al final no hemos hecho nuestros deberes contra el Sporting, aquí era muy complicado rascar algo y eso ya lo sabíamos. Queda esperar al partido contra el Leganés y ver cómo queda", apuntó en rueda de prensa.
En este sentido recalcó que la situación ya era complicada antes del partido. "El Barça viene de ganar en el Bernabéu y sabe que en la carrera por el título ya no puede fallar, ni permitirse una relajación. Se ha visto que han marcado hasta el final, nos vamos con un resultado amplio y tenemos que hablar en el vestuario de lo que ha pasado y trabajar en el estado de ánimo del equipo, porque es jodido", comentó.
"Estamos sufriendo mucho desde enero, las cosas no están saliendo, no hemos tenido suerte y cuando un equipo entra en una mala dinámica es muy complicado cambiar las cosas. Y el Barça es un equipo grande con mucha calidad y al final es lo que es", lamentó sobre el 7-1 encajado.
Por otro lado negó haberse tomado como una provocación que Javier Mascherano tirara el penalti del 6-1 para lograr su primer gol como blaugrana tras 319 partidos. "Es una decisión del equipo, si marca uno u otro... No le doy la vuelta, más bien le doy la vuelta a que ha sido un sinsentido meter ahí la pierna", relativizó.