Isco deslumbra en Riazor (2-6) y el ¿plan B? de Zidane mantiene el pulso con el Barça

telecinco.es 26/04/2017 23:20

Avalancha blanca en Riazor. Zidane volvió a recurrir al plan ‘B’, que cada vez tendría que ser más ser el ‘A’, y el Madrid devoró al Depor desde el pitido inicial. Isco cogió el primer balón, se la puso a Morata y el Madrid tardó menos de un minuto en ponerse por delante. Lejos de relajarse, el equipo blanco se vino arriba. Clase magistral de Isco, destellos de Asensio, Lucas Vázquez, desbordando por la banda, Morata, en plan ‘killer’ y James, recordando al que enamoró al Bernabéu.

Intensidad, verticalidad y pegada… El Madrid borraba del mapa de Riazor al Deportivo. Kovacic, con una exhibición de fuerza, arrancó la jugada en su campo, el balón quedó en la banda derecha y James empujó en el área pequeña. Germán Lux solo veía llegadas de color blanco. Isco y Asensio la mandaron al palo, Morata estrelló el balón en la cara del portero y anularon un gol al delantero por fuera de juego de Marcelo que no era. La exhibición de fútbol era total.

El Deportivo estaba desaparecido pero Florin Andone recortó distancias en un despiste de Danilo atrás. El delantero recogió un rechace en el área pequeña y anotó el primero para los gallegos. No le importó al Madrid, se replegó y esperó, sin perder la intensidad. Y así cayó el tercero para los blancos antes del descanso.

Isco se levantó del suelo en la frontal, se imaginó una ruleta, y la hizo, metió el pase en profundidad a Marcelo y Lucas puso el tercero. Isco Alarcón estaba sacando los colores a Zidane en Riazor con un partido magistral. Más alto no se puede pedir la titularidad, y con mejor fútbol, tampoco.

Germán Lux tuvo que dejar el partido en el descanso por un golpe que se llevó al filo del descanso y Tyton salió en su lugar. No paró la exhibición del Madrid. Todos corrieron y Asensio le puso otro gol a Lucas en las botas, pero el remate del gallego se marchó rozando el poste. Isco iba a lo suyo, su recital no tenía fin en Riazor, y Asensio se unió a él. Y James, y Morata, y Lucas, y Kovacic.

El Madrid se gustó, tocando rápido, robando arriba y haciendo un despliegue que obligó a Riazor a pitar a los suyos. Morata le regaló el cuarto a James, doblete del colombiano para hacer más dura aún la tortura al Depor. Con el recital del equipo blanco, a Zidane le debería costar conciliar el sueño pensando el equipo titular para el final de temporada.

Y no se conformaron con el cuarto. Isco quería redondear su obra en Riazor y remató un centro de Lucas Vázquez al fondo de la red. Zidane retiró a Isco tras el gol y el estadio gallego se rindió a su exhibición. Casemiro y Mariano entraron por Asensio y el centrocampista malagueño. Joselu marcó de cabeza el segundo para maquillar el resultado, pero no pudo empañar la exhibición blanca.

De hecho, Casemiro se unió a la fiesta de goles y con un disparo lejano hizo el sexto. El equipo blanco aguanta la presión del Barça y con cinco partidos, uno más que los culés, para el final de Liga, el Madrid sigue dependiendo de sí mismos.