El ciclista español Igor Antón (Euskaltel-Euskadi) ha adelantado que no se marca ningún "objetivo específico" sino que se conforma con "volver a casa con la satisfacción de haberlo dado todo", en La Vuelta a España pensada "para llegar con hambre de bicicleta" y en la que Alberto Contador es "favorito" como "a cada carrera que va".
"Creo que llego en un buen momento de forma, parecido a la temporada 2010. El año pasado noté los esfuerzos del Giro a la hora de preparar la Vuelta. Noto que llego más fresco en ese sentido. He estado concentrado en altura, buscando mejorar la preparación. Espero que luego compitiendo salga a relucir todo ese trabajo y esfuerzo", deseó Antón en declaraciones facilitadas por su equipo.
El vizcaíno, ganador de cuatro etapas en La Vuelta, aseguró que afronta estas tres semanas "con mucha calma y respeto", sin marcarse un "objetivo específico", sino con la idea de "es volver a casa con la satisfacción de haberlo dado todo sobre la bicicleta" hasta haberse "vaciado". "La Vuelta es una carrera que me gusta, me ha dado mucho", dijo, antes de analizar a sus rivales.
"La nómina de participantes es de mucha categoría. El número uno es Alberto Contador. Ha estado un tiempo sin competir que le puede pasar factura, pues las carreras te dan una chispa que entrenando es muy difícil conseguir. Pero si alguien puede hacerlo es él. Ha sido el gran dominador de Tour, Giro y Vuelta los últimos tiempos y a cada carrera que va, es el favorito", desgranó.
Aparte del pinteño, hay "una terna bastante amplia" de cara al triunfo final en la que señaló a Chris Fromme, 'Purito' Rodríguez, Juanjo Cobo o Robert Gesink. "Son todos nombres de mucha calidad, con grandes victorias. Todos ellos han dicho mucho en el ciclismo y aún les queda mucho por decir. Nada de lo que diga de cada uno de ellos puede sorprender a los aficionados, todos son muy conocidos. Todos son grandes rivales a los que respeto mucho", analizó.
Respecto al recorrido, Antón avisó de que "hay jornadas muy exigentes desde el inicio", aunque "sobre el papel destacan las tres jornadas de alta montaña seguidas en Asturias, pero los recorridos por Galicia también se las traen".
"Y el penúltimo día, cuando las fuerzas están más que al límite, se sube a la Bola del Mundo. Más que impresionar una u otra, es ser consciente de que habrá que ser muy regular. Hay que llegar bien a Pamplona para no perder tiempos las primeras llegadas en alto, pero hay que esta a muy buen nivel en la última semana. Es una Vuelta para llegar con hambre de bicicleta", concluyó.