"En el primer tramo de la especial me he encontrado muy cómodo con la navegación y he mantenido una velocidad buena, ya que mi intención era forzar y llevar a mis rivales a un ritmo alto y no hacer lenta la etapa. Sobre el kilómetro 270 y en una curva muy lenta se me ha ido la moto de delante, con la mala suerte de que se ha roto el roadbook", explicó tras finalizar la etapa quinto.
Así las cosas, Barreda, segundo en la general a 52 minutos de Coma, confesó que las opciones empiezan a agotarse. "En ese momento he ralentizado la marcha, dado que no podía navegar y he decidido esperar a Cyril para ir detrás de él. Después ha llegado Marc, y hemos ido juntos muy tranquilos hasta la llegada." "Hemos pasado un día importante, mañana tenemos otra etapa con arena que será la definitiva", finalizó.