Los tres jugadores, Renzo Gardonio, que procede del Beomama, Francisco Rohrer, que llega del SIC de Argentina, y Javier Edgardo Braim, que jugó la pasada temporada en el GEBA, recalan en un club que es el resultado de un acuerdo entre el Club Atlético de Madrid y Grupo Santa Mónuica Sports. Esta empresa "se ha encargado, además, de ojear y reclutar jugadores en Argentina", una de las "ligas más importantes de rugby a nivel mundial".
Así, estos jugadores se unen a la plantilla del antiguo CRC Pozuelo que consiguió la temporada pasada el ascenso a la máxima categoría del rugby español.
En ese sentido, Rezo Gardonio declaró que "en Argentina, donde el rugby es el segundo deporte, se oye hablar del crecimiento que está teniendo en España". "Con su inclusión en los Juegos Olímpicos de 2016, estoy seguro que los próximos cuatro años va a acabar de lanzarse", aseguró el argentino.
Por su parte, Javier Edgardo Braim señaló que le convenció "la seriedad del proyecto" y que "es una oportunidad que tenía que aprovechar" y que tiene que "entrenar a morir" y dar lo mejor de sí mismo. "Llegamos con muchas expectativas, y con muchas ganas de luchar para llevarnos el título", zanjó.
Además de estas incorporaciones, también han llegado al club madrileño Antonio Llamas, del Hercesa, Angel Ballve del Oviedo, Miguel Ramírez, del Majadahonda, Izko Armental del Bera Bera y Sean Grenfell, del Marbella, jugadores que han competido en sus respectivas selecciones regionales e incluso en las categorías inferiores de la selección absoluta. El Atlético, que ya empezó la pretemporada el 20 de agosto, jugará su primer torneo en el triangular de Valladolid, con el VRAC y El Salvador.