Expósito, discapacitado intelectual y que ya fue campeón paralímpico de esta disciplina en Sydney 2000, se ha impuesto en el concurso con un salto de 7,25 metros, récord paralímpico, realizado en su tercer intento, e inalcanzable para sus rivales. Esta medalla se une a la conseguida antes por Elena Congost, una plata en los 1500 metros (T46).