El equipo de González trató de resumir su programa en diez puntos, que tuvieron como principales objetivos el acercamiento del atletismo a la sociedad, el fomento de las figuras de los grandes atletas nacionales y la lucha impasible contra el dopaje. "La federación necesita una revitalización, otra manera de entender el atletismo. Hay que intentar motivar a las generaciones más jóvenes", expuso este viernes en la facultad de la INEF de la Universidad Complutense de Madrid, preocupado por el futuro del deporte español.
"Estamos obligados a intentar mantener los recursos como sea. Hay que incentivar, entre otros muchos, el marketing y los convenios de colaboración, intentando buscar estrategias para no gastar tanto dinero. Tenemos que intentar que el atletismo guste, sea atractivo", comentó, tras hacer referencia al gran descenso en los ingresos que adquirió la organización a partir de los Juegos Olímpicos de Pekín 2008.
El participante en los Juegos de Los Ángeles 1984 hizo hincapié en que "cuantos más chavales" practiquen deporte en el país, "mejor" noticia será para el "equipo nacional", por lo que deberán trabajar en el modelo a implantar en las escuelas.
Además, González asumió que el mandato "es un reto importantísimo", puesto que señaló que "es el momento clave en el atletismo español". "Hemos de intentar que las figuras del deporte nacional se proyecten mucho más entre la sociedad. Hay que darles la visibilidad necesaria, exportando su imagen como sea, desde anuncios publicitarios hasta actos públicos", indicó, en lo que para él es una fuente de beneficios por explotar, tanto para la federación como para los deportistas.
"Hay que garantizar una estabilidad laboral, que los atletas puedan entrenar con cierta seguridad, y para ello es imprescindible incrementar el aporte económico", añadió.
LA RFEA TIENE QUE MODERNIZARSE
En otra instancia, Manel González enfatizó su idea de promover la "excelencia" en el atletismo a nivel organizativo y competitivo. "Tenemos que darnos a conocer. Hay que modernizarse buscando un cambio de la entidad corporativa, haciéndola mucho más fácil y mucho más ágil", declaró, estableciendo las federaciones de Canadá y de Reino Unido como los modelos a seguir y tachando de "obsoleta" la imagen de la actual RFEA.
La igualdad de género fue otro de sus puntos a tratar del tercer hombre en desvelar su proyecto como presidente de la federación (tras Isidoro Hornillos y Raúl Chapado), ya que indicó que "algo" se está haciendo mal cuando "sólo un 3% de los entrenadores son mujeres", lo que consideró que "es puro reflejo de que en los equipos directivos prácticamente no haya mujeres". "Hay que intentar que la mujer se vaya incorporando, al igual que darle una línea más continua de visibilidad al deporte femenino", manifestó.
Por último, el candidato abordó el problema del 'doping', calificándolo como "la peor lacra" del deporte, y mostrándose firme en su lucha contra los "tramposos". "Hay que intentar informar y educar desde el momento cero, velar por los intereses de los atletas y ser totalmente inflexibles en el caso de infracción. Que no se hable sólo de atletismo cuando se trata de 'doping', eso es lo que molesta", concluyó.