La última plaza de los europeos estaba en duda ya que el belga Colsaerts se jugaba finalizar en las dos primeras posiciones del Johnnie Walker Championship en Gleneagles, el lujoso hotel escocés, para entrar en el equipo. Sin embargo, tras acumular un importante cansancio tras varios torneos, sólo pudo quedarse a diez golpes de distancia del campeón, el escocés Peter Lawrie.
Kaymer, ganador del Campeonato de la PGA en 2010, se ha mostrado muy feliz tras entrar en la prestigiosa competición. "Obviamente estoy muy feliz de estar en el equipo. Estoy un poco aliviado pero es un gran sentimiento estar en el equipo de Jose María en la Ryder Cup. Empiezo a sentir la confianza en lo que hago de nuevo, y mi golpeo es cada vez mejor", declaró el alemán en un comunicado.
Sin embargo, Colsaerts aún tiene opciones de acudir a la cita intercontinental. Se espera que el británico Ian Poulter reciba una de las 'wildcard' para acudir a la Ryder al haber ganado dos 'grandes' en dos años, y la segunda será presumiblemente para el belga o para el irlandés Padraig Harrington.
El jugador de 29 años se ha mostrado muy afectado tras no conseguir entrar en el ranking. "Es más mental que físico. Solo he tenido una semana de descanso en las últimas nueve porque quería jugar la Ryder Cup a toda costa. Ha sido un verano muy largo para mí para intentar conseguir una plaza automática", apuntó.