Recuperar vehículos sumergidos o posados en un árbol, entre las incidencias más llamativas de Goldcar

EUROPA PRESS 23/05/2016 11:41

El departamento de incidencias de la empresa también ha encontrado otras incidencias curiosas, entre ellas la de una pareja que llevó su coche hasta la orilla del mar en una playa de Málaga en busca de un lugar romántico y acabó obligando a desplegar todo un dispositivo de rescate.

La empresa explica que en 2015 gestionó 6.900 partes de incidencia, de los que el 51% requirió el envío de grúa. Un equipo de diez personas por día garantiza la disponibilidad del servicio de asistencia a clientes de Goldcar 24 horas.

Al recordar el incidente de Málaga, la empresa señala que fue imposible sacar el coche de la arena con una grúa, que se hundía en ella. "Hubo que recurrir a un complejo sistema de rescate con la ayuda de un tractor para cargas de gran tonelaje y fue necesaria la intervención de la Guardia Civil", señala.

Tampoco fue fácil de explicar por un cliente de Goldcar cómo había logrado que su coche de alquiler quedara depositado en la copa de un árbol.

La compañía tuvo que recurrir a servicios especializados de Mallorca y al uso de una pluma para poder recuperar el automóvil, tras recibir la llamada del conductor que salió del vehículo descolgándose por el árbol.

Goldcar también ha tenido que recurrir a un equipo de buzos para rescatar un coche que acabó en el fondo del puerto de Málaga, o resolver el problema ocasionado por una camada de gatos que se había escondido en el motor de un coche y permaneció allí durante horas.

La empresa también se ha encontrado con clientes despistados que son incapaces de localizar su vehículo de alquiler después de una larga noche de fiesta o confusiones entre coches.

Un caso especialmente curioso se dio en la localidad alicantina de Torrevieja, cuando, tras enviar una grúa para recuperar el vehículo de un cliente que aseguraba que el coche no arrancaba, los profesionales se cercioraron de que el usuario había abierto un vehículo del mismo modelo pero, al comprobar la matrícula, no era el que había alquilado.

De forma frecuente, en este caso de una vez cada dos días, la empresa se enfrenta a una incidencia habitual, en la que un usuario se equivoca llenando el depósito de su coche de alquiler al seleccionar mal el tipo de carburante.

Las ganas de disfrutar de la playa sin perder ni un solo minuto están detrás de otra de las llamadas frecuentes que recibe Goldcar como es el darse un chapuzón en el mar sin haber sacado del bolsillo la llave del coche.