Carbonell, con una puntuación final de 94,290 obtenida con los 46,990 puntos del mérito técnico y los 47,300 en impresión artística, mejoró en solo 30 centésimas la puntuación de la ronda preliminar y su 'Barcelona' no pudo hacer nada ante 'El fantasma de la ópera' de la china (95,720) y la fantástica Marilyn Monroe en que se convirtió Romashina (97,340), que ya suma tres oros tras el solo técnico y el dúo técnico.
Con este bronce ya son cuatro las medallas que ha conseguido la catalana, los tres bronces en solo técnico y libre así como el dúo técnico, más la plata conseguida en la rutina técnica por equipos, ya que a diferencia de sus rivales Ona busca hacer pleno en medallas y colgarse siete, con lo que va por buen camino.
"He salido a matar y a disfrutar y estoy muy contenta"
La nadadora española Ona Carbonell ha asegurado este miércoles tras ganar la medalla de bronce en la final de solo libre, la cuarta para ella --tres bronces y una plata-- en estos 15os Mundiales de natación de Barcelona, tras la interpretación del 'Barcelona' de Caballé y Mercury que ha salido "a matar y a disfrutar" y que está "muy contenta" por haber podido transmitir todo lo que deseaba a los jueces y público, que la ha aclamado.
"Lo he dejado todo, he salido a matar y a disfrutar, me he notado muy bien dentro del agua y he conseguido brillar, transmitirlo a los jueces y al público y estoy muy contenta", aseguró la catalana con su bronce al cuello y emocionada por lo vivido.
Para Ona era un objetivo difícil luchar por esta medalla dada su poca experiencia como solista tras coger el relevo de Andrea Fuentes hace tan solo seis meses. "Por la poca experiencia que tengo en el solo y en un año tan difícil y tan corto, era muy difícil transmitir todo en una competición tan bestia como esta y para mi es el máximo que podía pedir", se sinceró.
"Es una coreografía increíble, y en este escenario en Barcelona imagina, he disfrutado muchísimo. El público increíble, he flipado y cuando escucho a todos gritar 'Ona, Ona' estoy ya casi con la lagrimilla antes de hacer el solo", aseguró sobre los ánimos recibidos del Palau Sant Jordi.
No obstante, comentó que al tirarse al agua y sentir la música de 'Barcelona' ya se le pasan los nervios. "Me ha venido Caballé, Mengual y Mayu y lo que quería transmitir. Ha sido muy bonito porque he podido disfrutar cada uno de los segundos. Tenía que pensar en todo lo que representa y me ha servido", reconoció la sirena convertida este miércoles en una obra 'gaudiniana'.