"Probablemente sea el día más importante de La Vuelta. Bastantes puertos, llegada muy dura... esperamos estar a la altura de los rivales y, si nos dan la oportunidad, intentar buscar algunos segundos de más. Veremos cómo va yendo la carrera para plantear sobre la marcha esa estrategia final", asintió tras llegar a meta este viernes, conocedor de que el sábado se jugará muchas de sus opciones de proclamarse campeón.
Después de un viernes excesivamente tranquilo en el pelotón, Quintana desveló que la idea del equipo era "que hubiese una fuga con corredores que habían perdido mucho tiempo", reservando fuerzas en la víspera de la etapa reina para que sus compañeros pudieran llevarle en plenas condiciones "hasta la subida final".
"Los días atrás se ha venido muy rápido y los cuerpos se fatigan considerablemente, sobre todo los equipos que van a controlar una fuga y tienen que saber qué tipo de corredores van a preparar diferentes estrategias", concluyó.