"La verdad es que nos hemos sentido muy bien, con muy buenas sensaciones desde que hace un mes empezamos las concentraciones, pero tuvimos un poco de duda porque no nos salió como pensamos la pista.No la habíamos preparado tanto y no sabíamos si lo habíamos entrenado o que sí que estábamos bien y en la crono íbamos a volar, y hemos volado", señaló Venge.
El catalán, que tuvo un recuerdo especial para su mujer, holandesa y también ciclista, recalcó que tras la primera vuelta ya iban "diez segundos por delante". "Luego hemos mantenido. Era un recorrido para el que estuviera fuerte, no muy técnico, era de fuerza y para especialistas", indicó.
El español, deficiente visual, valora este oro "igual" que el de de 2008. "Los Juegos son cada cuatro años, no es como el Mundial, parece que fue hace un montón. Lastima que no haya maillot de los aros, ese sí que dura", bromeó al respecto, asegurando que pese a su aparente tranquilidad habÍa llorado. "Mañana estaremos mas contentos", apuntó.
LLAURADÓ: "CUATRO AÑOS MÁS VIEJOS, PERO CORREMOS IGUAL".
Por su parte, David Llauradó se refirió a lo ajustado de la prueba. "La verdad que las cosas siempre están muy difícil últimamente, va todo a segundos, y hay que mejorar mucho, mucho para matenerse arriba, pero lo hemos conseguido, cuatro años más viejos pero corremos igual", afirmó.
"Los italianos son los actuales campeones del mundo, son muy buenos, ganarles es importante. Nos lo hemos currado mucho, todo lo que hemos trabajado y sin la ayuda de Félix García Casas (seleccionador nacional) no habría sido posible de ninguna manera", prosiguió el piloto del tándem.
Sobre el oro, no quiso hacer comparaciones con el de Pekín. "El primero es algo nuevo y el segundo, inesperado, porque repetir es muy difícil", advirtió, al tiempo que subrayó que en la prueba de ruta intentarán "sacar la medalla". "Es más difícil, influye más la táctica pero sin duda lo intentaremos", subrayó.