(Una de las pistas de patinaje más famosa del mundo, la de Rockefeller Center en Nueva York. | Reuters)
A nivel profesional, el patinaje sobre hielo ha comenzado a ser más seguido en España desde que se dio a conocer el exitoso deportista español Javier Fernández. Tiene sólo 24 años y ya ha sido campeón del mundo en 2015 y cuatro veces campeón de Europa de patinaje artístico, la última este mismo año que prácticamente acaba de empezar. Se le considera el mejor patinador español de la historia, pero ha tenido que emigrar a Toronto para poder entrenarse mejor. Su gran objetivo actualmente es conseguir una medalla en los próximos Juegos Olímpicos de Invierno.
¿Quieres acabar siendo como él? ¿O simplemente quieres aprender para ir los domingos con tus amigos? Entonces no te pierdas las siguientes recomendaciones.
Consejos para empezar a patinar sobre hielo si eres principiante
En este deporte las claves fundamentales para realizarlo correctamente y, sobre todo, no caerte, son el equilibrio y la concentración. Para ello, puedes guiarte por los siguientes diez consejos para aquellos que se animan a practicarlo por primera vez.
Si finalmente te animas y quieres ir a una de esas pistas de hielo públicas o privadas que cada vez abundan más no dejes de seguir las siguientes recomendaciones.
1.- Utiliza patines que sean, por lo menos, de tu número de pie. No se te ocurra meter relleno entre la bota el pie porque resultará doloroso. Tampoco metas nunca el pantalón dentro de la bota.
2.- Ata correctamente los patines y de una manera cómoda. Si se te encogen los dedos es que te has pasado y si los tobillos van sueltos es que te los has atado demasiado flojo. Si te quedan muy largos los cordones, hazte más nudos para evitar caídas.
3.- Que no se te olviden los guantes para protegerte del frío. Tu vestimenta ha de ser elástica en todos los sentidos y no se te ocurra llevar objetos punzantes, anillos o llaves en los bolsillos mientras patines.
4.- Empieza a patinar separando las puntas de los pies.
5.- No utilices nunca los dientes de la cuchilla para detenerte o empezar a patinar. Mejor dicho, si puedes, evita usarlos todo el rato.
6.- Flexiona las rodillas y los tobillos todo el tiempo y mantén los pies planos sobre el terreno. Tu peso ha de descansar sobre los talones. Las caderas tienen que estar por encima a la altura de sus talones. El tronco derecho y siempre hay que avanzar mirando al frente, no al techo.
7.- Con el cuerpo erguido, tus brazos han de estar hacia fuera ligeramente a los lados.
8.- Si te caes, gira hasta situarte frente al hielo, arrodíllate, y coloca un patín sobre el huelo. Ayúdate a ti mismo con las manos para incorporarte apoyado en la pierna que está con el patín en el hielo.
9.- Nunca intentes ponerte de pie con las dos cuchillas apoyadas en el hielo, porque, en ese caso, te deslizarán hacia delante y volverás a caerte.
10.- Patina siempre en el sentido marcado por los organizadores y evita hacerlo al lado de gente que esté haciendo piruetas o pasos combinados.
11.- Nunca te sujetes de la mano de otro patinador ya que esto puede ocasionar caídas.
Ahora que ya sabes patinar, quizás le hayas cogido el gustillo y te dé por competir como aficionado o como profesional. En ese caso debes saber los diferentes tipos de patinaje que existen para decidirte por uno o varios de ellos.
(El deportista Javier Fernández. | Reuters)
Modalidades de patinaje sobre hielo según los Juegos Olímpicos
Patinaje artístico: Emparentado con la natación sincronizada o la gimnasia rítmica, consiste en interpretar una pieza musical patinando sobre hielo mientras se realizan giros, saltos y piruetas. Dichas actuaciones son valoradas por los jueces siguiendo unos códigos que tienen en cuenta el aspecto técnico y el atlético, además, claro está, de la interpretación artística. En los juegos olímpicos existen cuatro modalidades: individual masculino y femenino, parejas y danza.
Patinaje de velocidad: Equivale a las carreras de atletismo en pista. Se desarrolló por necesidad en el norte de Europa, para atravesar ríos o lagos helados en invierno. Luego se popularizó en los Países Bajos y fue incluido por primera vez en los JJOO en la edición de 1924 en Chamonix. Las pruebas se disputan en una pista que mide 400 metros y tiene dos rectas y dos curvas. Se compite de dos en dos contra el reloj ganando aquel patinador que realice su recorrido en el menor tiempo.
Patinaje de velocidad en pista corta: Se diferencia de su “hermano mayor” en que, en lugar de competirse contra el reloj, en este caso los patinadores compiten entre sí en una pista mucho más corta ya que únicamente mide 111 metros y las calles no están separadas. De esta manera se convierte en más dinámico y espectacular, ya que los choques, caídas y descalificaciones son bastante frecuentes.