Soler, número 156 del ranking WTA, se cargó el peso de abrir la serie para España, que afronta la cita en la localidad de Roanne sin sus dos principales figuras, Garbiñe Muguruza y Carla Suárez. Tras ella, le llegó el turno a Sara Sorribes, número 82 del mundo.
La ilicitana fue incapaz de defender su saque y sólo consiguió un juego, al resto, en la segunda manga (6-1). En la primera, la número 19 del mundo hizo valer las tres roturas conseguidas para adelantarse y terminar con set en blanco (6-0); en el segundo y definitivo parcial, cuatro nuevos 'breaks' le permitieron cerrar el partido en sólo 51 minutos de juego.
En el segundo partido de este sábado, Sorribes, a la postre la mejor posicionada en el ranking de la WTA entre el equipo español, tampoco pudo sorprender a su rival, Pauline Parmentier, número 64 del mundo. En un partido maratoniano, que superó las dos horas de duración, la española luchó con todas sus armas, causando problemas a Parmentier. Sin embargo, esta hizo valer su superioridad en los momentos clave para llevarse el triunfo ante su afición.
En el primer set del encuentro, cinco dobles faltas de la española lastraron sus opciones y, a pesar de haber roto dos veces el saque de su rival, no estuvo fina defendiendo su servicio y, tras ofrecerle hasta 16 posibilidades de 'break' a la francesa, le brindó tres roturas que escondieron su buen hacer. En la segunda manga, la castellonense volvió a perder tres puntos con su rival restando, por lo que nada pudo hacer para darle al equipo de Conchita Martínez el primer punto de la eliminatoria.
El próximo partido enfrentará nuevamente este domingo a Sorribes con la verdugo de Silvia Soler, Kristina Mladenovic. España tratará de lograr el primer punto que ponga a Francia bajo tensión y estirar la eliminatoria.